martes, 29 de octubre de 2013

Recién casada

Los últimos rayos de Sol se cernían sobre la pálida arena de la playa y sus pisadas se hundían en ella dibujando diminutas dudas. Caminaba sin rumbo, serpenteando entre las altas palmeras, escondiéndose bajo las puntiagudas sombras de mi mirada curiosa. Le llamé varias veces, pero ninguna obtuve respuesta. Se limitó a sonreír y hacerme gestos para que le siguiera. Cuando le alcancé, agarró mi mano firmemente y me susurró al oído un secreto ininteligible que se guardó bajo llave la playa. Dos pasos después, me encontré bailando sobre la suave espuma que la noche bañaba con gusto. Una melodía compuesta por los recuerdos sonaba bajita, casi imperceptible, en nuestras cabezas.

A la mañana siguiente, me despertó con vagas lagunas merodeando a mi alrededor sobre los almohadones de la cama. Mis manos jugueteaban suavemente con el anillo que rodeaba mi dedo anular, mientras mi cabeza y mis labios adormecidos se deleitaban con los besos de mi recién estrenado marido. 

3 comentarios :

  1. Mis manos jugueteaban suavemente con el anillo que rodeaba mi dedo anular, mientras mi cabeza y mis labios adormecidos se deleitaban con los besos de mi recién estrenado marido.

    Muy visual, muy bello.

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  2. Aaaaaw!!! me gustó mucho!!! ^^


    Un beso! ;)
    http://myworldlai.blogspot.com.es/

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